Como ya sabéis en Pedagogía Neurodiversa, durante mucho tiempo hemos querido “renovar” las creencias que existen tanto en la crianza de los hijos como en la educación.
Pero esas creencias están tan arraigadas dentro de nosotros mismos , que la mayoría de las veces nos cuesta no transmitir lo que hemos heredado.
Si la educación emocional hubiera estado presenten en nuestra educación de una manera efectiva, muchos de los errores que hoy cometemos una y otra vez, simplemente no existirían.
Durante muchos años se ha pensado que el término inteligencia era algo únicamente relacionado con las capacidades lingüísticas y lógico matemáticas, y que era en ellas en las que había que hacer especial hincapié.
Pero hace ya más de 20 años, (aunque no lo parezca), que la inteligencia emocional ha llegado para quedarse, por más que padres madres, e instituciones no podamos ni siquiera definirla adecuadamente, cuanto ni menos enseñarla.
A mediados de los años 90 Daniel Goleman definiría la inteligencia emocional como :
“la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.
Algo que a simple vista parece fácil , pero que es mucho más difícil de lo que parece, especialmente cuando no se tiene ni práctica ni conciencia de la necesidad de saber que es lo que sentimos, cual es la emoción que surge dentro de nosotros y en base a que necesidad debemos atenderla.
¿Las emociones son buenas o malas? ¿te lo has preguntado alguna vez? ¿sentir ira es malo ? ¿ sentir miedo ? ¿sentir rabia?
Las emociones nos indican que sucede algo importante a nuestro alrededor y que debemos de prestarle atención.
Intentar ahogarlas, encubrirlas o negarlas,
no nos sirve de nada,
ni a nosotros, ni a nuestro hijos.
¿Conoces y aceptas tus emociones?
¿Eres capaz de definirlas ?
¿Como enseñas a tus hijos a ponerles nombre y reconocerlas?
El primer paso para introducir la educación emocional en los hogares es que los adultos tomen conciencia de que es lo que quieren trasmitir a sus hijos en cada una de nuestras reacciones
De todo esto hablaremos en la charla.